sábado, 5 de septiembre de 2009

LA VERDAD DE LA ESTIMULACION TEMPRANA


TODOS LOS PADRES QUIEREN QUE SUS HIJOS SEAN LOS MEJORES. LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA PUEDE AYUDARLOS A DESARROLLAR Y POTENCIAR LAS HABILIDADES DE UN NIÑO, PERO TIENE LÍMITES

Por: Roxana Silva

No es un método para que su hijo se convierta en un genio, ni tampoco para que sea un pequeño Mozart, la estimulación temprana es un conjunto de herramientas para fortalecer y desarrollar de manera adecuada y oportuna el potencial de los niños menores de 3 años. En otras palabras, favorecer su desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional. Desafortunadamente, desde hace algunos años ciertos centros la promueven como una guía de ejercicios que el pequeño debe cumplir en un tiempo determinado para potenciar sus habilidades y destrezas, y no es así.

Cada niño es diferente. Tiene su propio ritmo de aprendizaje y maduración y hay que respetarlo. Según los entendidos, un centro de estimulación serio y responsable no puede diseñar sus programas basándose en la edad del menor, sino en sus necesidades. “Esto es más que ayudar a gatear al bebe o ponerle objetos de colores brillantes para que mire de un lado a otro. Esta disciplina implica un conocimiento profundo de cada fase del proceso de formación de la estructura cerebral humana y debe ser asesorada por un profesional”, subraya Liliana Heeren Ruiz, especialista en estimulación temprana, con maestría en Gestión Educativa.

No es para menos, múltiples estudios demuestran que los primeros 36 meses de vida del ser humano son cruciales. El trato amoroso, la estimulación de sus capacidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales, así como el juego, son esenciales para maximizar sus potencialidades. ¿Por qué? Durante esta etapa el cerebro se desarrolla en un 80% y genera una serie de procesos neurofisiológicos que configura sus conexiones y la amplitud de sus capacidades. Queda claro, entonces, que la estimulación temprana no es una moda, sino una necesidad.

¿EN DÓNDE Y DESDE CUÁNDO?
A pesar de que un bebe puede ser estimulado de manera instintiva desde el vientre materno, se recomienda que recién al sexto mes de nacido asista a un centro especializado, antes es demasiado pronto. Todavía no tiene horarios y se encuentra en un proceso de adaptación permanente, tanto con su entorno, como con la madre. Ambos están aprendiendo a conocerse, amarse y crecer juntos. Las caricias, mimos y ternura que reciba mientras es cuidado y atendido, lo harán crecer tranquilo y feliz. Por el momento, eso es suficiente.

Para la psicóloga Teresa Bahamonde, directora del centro de desarrollo y creatividad infantil Mami & Yo, la metodología más eficaz para que un niño absorba toda clase de conocimientos es a través del juego. “El movimiento libre es la mejor herramienta para aprender. No existe otra fórmula. Hay que dejarlos explorar todo lo que deseen para no quitarles espontaneidad, independencia y, sobre todo, seguridad. Si quieren tocar un objeto o juguete, que lo hagan; con el tiempo identificarán formas, texturas, tamaños”, señala.

FRECUENCIA Y TIEMPO
La intensidad y frecuencia de las actividades de estimulación dependen de las necesidades de los niños y de sus aptitudes. Cada caso es único, no se puede generalizar. Al comienzo las actividades tienen como objetivo reforzar el vínculo emocional y sensorial entre el bebe y sus padres; luego, contribuir con sus habilidades para moverse y desplazarse, comprender, comunicarse y relacionarse. La especialista recomienda que un bebe de 6 meses vaya a clases solo dos veces a la semana y que estas no duren más de 50 minutos para no saturarlo. Durante 40 minutos se utiliza el juego como un medio para descubrir el mundo, y el resto del tiempo se le brinda otros tipos de estímulos sonoros, cognitivos y visuales. Es muy importante que en este proceso participe activamente la mamá, el papá o un familiar cercano para que la criatura se sienta protegida, segura y querida. Los más grandecitos (entre 14 y 16 meses) pueden tener clases dos veces a la semana, pero de 90 minutos. Aquí se les enseñará poco a poco a saber escuchar, tolerar tiempos prolongados de atención, entre otros.

Cuando el niño crece. Comienza la lección

¿SABÍAS QUE?
La estimulación temprana surgió para ayudar a los niños que habían nacido con algún tipo de dificultad o limitación.

Los juguetes, dinámicas y objetos deben ser los apropiados para la edad e intelecto del pequeño, con el fin de que resulten entretenidos y educativos. Los parámetros de desarrollo de un bebe dependen de varios factores y no solo del cognitivo.

La estimulación debe ser una experiencia positiva y agradable. No se puede obligar al pequeño a realizar algo que no desea. Los padres deben aprender a comprender el comportamiento de sus hijos para poder ayudarlos.

http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/moda-necesidad/20090823/331773